Esperanza
Mirando al cielo azul, y al preguntar por ti
un ángel respondió, Dios sabe donde está,
al escuchar la voz te vi, cerré los ojos
para no llorar y así grité
¡Volvé de nuevo a mí!, lo pide el corazón
no puedo más vivir
con desesperación
y al no encontrarte en mi rodar
me desespero más.
No... ya lo ves, no te odio
porque has borrado así
lo que han escrito nuestras almas.
Ven... volvamos a escribir los dos
palabras dulces que no arañen...
lastimen, maltraten, nuestro querer...
Ser... que me diste tanto
por qué de un manotón
quebrás mi vida que era un canto
Voy... huyendo al reto del rencor
buscando el surco del amor
que hicimos tú y yo.
Mirando al cielo azul, y al preguntar por ti
un ángel respondió, Dios sabe dónde está,
y al revolear su luz el sol
fue dibujando rayos de esperanza y de ilusión
yo sé que en un rincón, florecerá un rosal
en donde el cardo aquel, clavó su espina cruel
y tú vendrás de nuevo a mí
como un milagro más.
Autor(es): Samy Friedenthal
