Marisol


Imprimir canciónEnviar corrección de la canciónEnviar canción nuevafacebooktwitterwhatsapp

Tú, que le has sabido dar
lecciones de placer al sueño.
Tú supiste conseguir
que yo llegue a inventar los celos.

Tú, desde tu nube gris,
hiciste sentirme pequeña.
Tú, que con sólo ser tú,
dejaste mi juego sin señas.

Por eso que,
cuando la almohada besé
y entre sueños la abracé,
creída de que eras tú.

Qué despertar,
qué amargo despertar,
que hasta me pregunté
si es mejor no soñar,
si no soñar.

Tú, que en más de una ocasión,
creíste en nuestra despedida.
Tú, que un día en un papel
quisiste ser paloma amiga.

Tú, que te entregaste entero
a mi alma, aún dividida.
Tú, que aguardas el ser viento
y aliviar así mi caída.

Por eso que
yo quisiera apagar
la sombra en tu dudar
con brasas de mi amor.

Y así borrar,
de tu rostro borrar
cuando alguna tristeza
lo pretenda inundar,
y que seas tú.