Al mezclar la sincera angustia de un cantante/compositor con la insolente desfachatez de un rockero de garaje, Ryan Adams es, al mismo tiempo, uno de los pocos artistas que surgieron de la escena alt-country que lograron éxito comercial masivo y el que más enfáticamente se negó a ser definido sólo por ese género, dando saltos estilísticos de un lado a otro al seguir a su musa. Después de que el grupo alt-country Whiskeytown se desplomó, Adams no perdió el tiempo y se lanzó a una prolífica carrera solista, editó Heartbreaker (2000), Gold (2001), Demolition (2002), Rock N Roll (2003), la colección en doble EP Love Is Hell (2004), Cold Roses y Jacksonville City Nights (2005), 29 (2006), y Easy Tiger (2007). ~ Mark Deming